Durante la última semana de junio de este año, cerca de 15.000 personas en Japón fueron trasladadas en ambulancia a centros médicos debido a golpes de calor. Se registraron siete fallecimientos y 516 pacientes resultaron graves. La mayor parte de Europa también experimentó temperaturas inusualmente altas en junio, alcanzando los 40 °C en muchas regiones. Debido al calentamiento global, las olas de calor han afectado con mayor frecuencia a la mayoría de las zonas del mundo en los últimos años. Numerosas personas se han visto afectadas por estas olas de calor.
En Japón, unas 5.000 personas mueren cada año en accidentes mientras se bañan en casa. La mayoría de estos accidentes ocurren en invierno, siendo la principal causa el choque térmico.
El golpe de calor y la respuesta al choque térmico son casos típicos en los que la temperatura del ambiente puede causar daños fatales al cuerpo humano.
Respuesta al golpe de calor y al choque térmico
El golpe de calor es un término general que describe los síntomas que se presentan cuando el cuerpo humano no puede adaptarse a un ambiente cálido y húmedo. La temperatura corporal aumenta durante el ejercicio o el trabajo en un ambiente cálido y húmedo. Normalmente, el cuerpo suda y permite que el calor escape al exterior para disminuir su temperatura. Sin embargo, si el cuerpo suda en exceso y pierde agua y sales internamente, el calor que entra y sale del cuerpo se desequilibra, y la temperatura corporal aumenta bruscamente, lo que puede provocar pérdida del conocimiento e incluso la muerte en casos graves. El golpe de calor puede ocurrir no solo al aire libre, sino también en interiores, cuando la temperatura ambiente aumenta. Aproximadamente el 40 % de las personas que sufren un golpe de calor en Japón lo desarrollan en interiores.
La respuesta al choque térmico implica que el cuerpo sufre daños por un cambio brusco de temperatura. Las afecciones causadas por el choque térmico suelen presentarse en invierno. La presión arterial sube y baja, dañando los vasos sanguíneos del corazón y el cerebro, lo que puede provocar ataques como infarto de miocardio y accidente cerebrovascular. Si estas afecciones no se tratan con urgencia, suelen dejar secuelas graves, e incluso la muerte es frecuente.
En Japón, las muertes en baños aumentan durante el invierno. Si bien las salas de estar y otras habitaciones donde se pasa tiempo suelen estar calefaccionadas, los baños a menudo no lo están. Cuando una persona pasa de una habitación cálida a un baño frío y se sumerge en agua caliente, su presión arterial y temperatura corporal suben y bajan bruscamente, lo que puede provocar ataques cardíacos y cerebrales.
Al exponerse a grandes diferencias de temperatura en un corto período, por ejemplo, al pasar repetidamente de un ambiente exterior frío a uno interior cálido en invierno, las personas pueden sentirse débiles, con fiebre o enfermas. Durante el desarrollo de los aires acondicionados, es común realizar pruebas de enfriamiento en invierno y de calefacción en verano. El autor participó en una prueba de calefacción y sintió un fuerte mareo tras pasar repetidamente entre la sala de pruebas a –10 °C y la sala a 30 °C durante un breve lapso. Esta fue una prueba de resistencia humana.
Sentido de la temperatura y acostumbramiento
Los seres humanos poseen cinco sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Además, perciben la temperatura, el dolor y el equilibrio. La percepción de la temperatura forma parte del sentido del tacto, y el calor y el frío se sienten mediante receptores denominados puntos calientes y puntos fríos, respectivamente. Entre los mamíferos, los humanos son los animales más resistentes al calor, y se dice que solo ellos pueden correr maratones bajo el sol abrasador del verano. Esto se debe a que los humanos pueden reducir su temperatura corporal mediante la sudoración.
Se dice que los seres vivos se adaptan al entorno en constante cambio para sobrevivir. La adaptación se traduce como «acostumbramiento». Los estudios han demostrado que cuando hace calor repentinamente en verano, el riesgo de sufrir un golpe de calor aumenta, sobre todo durante el segundo y tercer día; después de una semana, las personas se acostumbran al calor. De igual manera, se acostumbran al frío. Quienes viven en zonas donde la temperatura exterior habitual puede descender hasta los -10 °C sentirán calor un día en que la temperatura exterior suba a 0 °C. Algunos incluso podrían sudar a mares con una camiseta a 0 °C.
La temperatura que perciben los seres humanos difiere de la temperatura real. En la zona de Tokio, Japón, mucha gente tiene la sensación de que hace más calor en abril y más frío en noviembre. Sin embargo, según datos meteorológicos, las temperaturas máximas, mínimas y medias en abril y noviembre son prácticamente las mismas.
Aire acondicionado y control de temperatura
Debido a los efectos del calentamiento global, las olas de calor azotan gran parte del mundo y este año también se han producido numerosos accidentes por golpe de calor. Sin embargo, se afirma que el riesgo de muerte relacionada con el calor ha disminuido con la generalización del uso del aire acondicionado.
Los aires acondicionados mitigan el calor y previenen los golpes de calor. Como la medida más eficaz para prevenir los golpes de calor, se recomienda usar aires acondicionados en interiores.
Los aires acondicionados controlan la temperatura y la humedad de la habitación para crear un ambiente confortable, pero la temperatura exterior no cambia. Cuando las personas se desplazan entre lugares con grandes diferencias de temperatura, sufren mayor estrés y pueden enfermarse debido a los cambios bruscos de temperatura, lo que puede perjudicar su salud.
Se pueden considerar las siguientes medidas para evitar grandes cambios de temperatura en un corto período de tiempo con respecto al comportamiento humano.
– Para prevenir reacciones de choque térmico en invierno, mantenga la diferencia de temperatura entre las habitaciones dentro de los 10ºC.
Para prevenir los golpes de calor en verano, mantenga la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior por debajo de los 10 °C. Parece eficaz ajustar la temperatura ambiente mediante el aire acondicionado, según la temperatura y la humedad exterior detectadas.
– Al ir y venir entre el interior y el exterior, cree una condición o espacio de temperatura intermedia y permanezca allí un rato para acostumbrarse al ambiente, y luego entre o salga.
Es necesario investigar sobre aire acondicionado, vivienda, equipamiento, comportamiento humano, etc., para reducir los daños a la salud causados por los cambios de temperatura. Se espera que en el futuro se desarrollen productos de aire acondicionado que incorporen los resultados de estas investigaciones.
Fecha de publicación: 19 de octubre de 2022