Más que nunca, a los clientes les preocupa la calidad del aire.
Con las enfermedades respiratorias acaparando los titulares y la población sufriendo asma y alergias, la calidad del aire que respiramos en nuestros hogares y ambientes interiores nunca ha sido tan importante para los consumidores.
Como proveedores de sistemas HVAC, tenemos la capacidad de asesorar a propietarios de viviendas, constructores y administradores de propiedades sobre cómo mejorar la calidad del aire interior y proporcionar soluciones que mejoren la salud del ambiente interior.
Como socio de confianza, podemos explicar la importancia de la calidad del aire interior (CAI), guiarlos a través de las opciones y brindarles la información necesaria para que aborden con seguridad la calidad del aire en sus hogares. Al centrarnos en la educación y no en la venta, podemos crear relaciones duraderas con nuestros clientes que serán beneficiosas durante muchos años.
Aquí tienes cuatro consejos que puedes compartir con tus clientes para ayudarles a comprender cómo pueden mejorar la calidad del aire interior de sus viviendas:
Controlar los contaminantes del aire en su origen
Algunas fuentes de contaminación del aire provienen de nuestros propios hogares, como la caspa de las mascotas y los ácaros del polvo. Es posible reducir el impacto de estos contaminantes limpiando regularmente y disminuyendo el desorden en casa. Por ejemplo, use una aspiradora con filtro HEPA para aspirar alfombras, moquetas, muebles y camas de mascotas con frecuencia. Protéjase de los ácaros del polvo colocando fundas en sus colchones, almohadas y somieres, y lavando la ropa de cama con agua caliente al menos una vez por semana. La Fundación de Asma y Alergia de Estados Unidos recomienda una temperatura del agua de la lavadora de 54 °C o superior, así como secar la ropa de cama en un ciclo caliente para eliminar los ácaros del polvo.
Utilice ventilación controlada
Cuando no se puedan eliminar por completo las fuentes de contaminación del aire interior, considere la posibilidad de suministrar aire limpio y fresco al interior y expulsar el aire viciado y contaminado al exterior. Abrir una ventana puede permitir la renovación del aire, pero no lo filtra ni bloquea los alérgenos o desencadenantes del asma que podrían entrar en su hogar.
La mejor manera de asegurar un suministro adecuado de aire fresco en el hogar es mantener las ventanas y puertas cerradas y utilizar un ventilador mecánico con filtro para introducir aire fresco y expulsar el aire viciado y contaminado al exterior (comoVentilador con recuperación de energía (ERV)).
Instala un purificador de aire para toda la casa.
Agregar un sistema de purificación de aire de alta eficacia a su sistema central de climatización puede ayudar a eliminar las partículas en suspensión que, de otro modo, recircularían por la casa. Lo ideal es filtrar el aire mediante un sistema central de purificación conectado a los conductos de climatización para garantizar que todas las habitaciones reciban aire limpio. Los sistemas de climatización bien diseñados y equilibrados pueden hacer circular todo el volumen de aire de la casa a través del filtro cada ocho minutos, lo que le brinda mayor tranquilidad al saber que los diminutos intrusos que entran en la casa no pueden permanecer mucho tiempo.
Pero no todos los purificadores o sistemas de filtración de aire son iguales. Busque un filtro de aire con una alta eficiencia de eliminación de partículas (como MERV 11 o superior).
Equilibra la humedad en tu hogar
Mantener un nivel de humedad entre el 35 y el 60 por ciento en el hogar es fundamental para mitigar los problemas de calidad del aire interior. El moho, los ácaros del polvo y otros contaminantes del aire proliferan fuera de este rango, y el sistema inmunitario puede debilitarse cuando el aire se seca demasiado. Un aire demasiado húmedo o seco también puede causar problemas de calidad en el hogar, como deformaciones o grietas en los muebles y suelos de madera.
La mejor manera de controlar la humedad en el hogar es monitoreando los niveles de humedad a través de un termostato HVAC confiable y gestionándola con un deshumidificador y/o humidificador para toda la casa, dependiendo del clima, la estación del año y la construcción del edificio.
Es posible reducir la humedad de su hogar utilizando el aire acondicionado, pero cuando las temperaturas son suaves, el sistema de climatización podría no funcionar lo suficiente para eliminar la humedad del aire. Aquí es donde un sistema de deshumidificación para toda la casa puede marcar la diferencia. En climas secos o durante las estaciones secas, puede aumentar la humedad mediante un humidificador evaporativo o de vapor para toda la casa, que se conecta al sistema de conductos del sistema de climatización y añade la cantidad adecuada de humedad para mantener niveles óptimos de humedad en todo el hogar.
Fuente:Patrick Van Deventer
Fecha de publicación: 1 de abril de 2020